Nueva publicación del Laboratorio de Investigaciones de Mecanismos de Resistencia a Antibióticos en colaboración con investigadores de la Universite Laval, Quebec, Canada.
DOI: https://doi.org/10.1093/femsle/fnab086
Título: Serratia marcescens SCH909 as reservoir and source of genetic elements related to wide dissemination of antimicrobial resistance mechanisms
Autores: Anahí S. Gambino, Maxime Deraspe, Verónica E. Alvarez, María Paula Quiroga, Jacques Corbeil, Paul H. Roy y Daniela Centrón.
Investigamos a nivel genómico y molecular una cepa de referencia de nuestro laboratorio, la Serratia marcescens SCH909 que es un aislamiento multirresistente con 3 integrones de clase 1 y un integrón de clase 2. Para el estudio en profundidad de los mecanismos de resistencia adquiridos por esta cepa que contribuyeron a su perfil de multirresistencia se realizó la secuenciación completa del genoma por dos métodos diferentes, Miseq y PACBIO.
El análisis genómico mostró gran variedad de elementos genéticos implicados en la multirresistencia de esta cepa. El más importante de todas fue la identificación de una nueva isla genómica incrustada en el cromosoma de SCH909, que denominamos SmaR. Se trata de una estructura en mosaico que combina transposones, secuencias de inserción, fragmentos plasmídicos y un integrón de clase 1 (aacC1-orfP-orfP-orfQ-aadA1) sumando un total de siete determinantes de resistencia a antibióticos. SmaR está estrechamente relacionada con las Regiones de Resistencia Antimicrobiana Múltiple (MARR), que suelen encontrarse en el tipo AbaR0 y AbGRI2-0 de los clones pandémicos de Acinetobacter baumannii multirresistentes y con extrema droga resistencia, y en los plásmidos de tipo M que circulan en Enterobacteriaceae. Además, distintas secuencias de inserción estuvieron implicadas en la génesis de nuevos transposones compuestos en el plásmido pSCH909 del subtipo L4, como Tn6824, que porta un regulón de arsénico y el gen de resistencia blaTEM-1. Este plásmido lleva también dos integrones de clase 1 “cabeza a cabeza” (dfrA1-aadA1 y aadB-Se.ma.I2-aadA11/aac(6')-IId-orfO-ΔblaOXA-10) rodeados por dos IS1 completos. Los estudios in vivo de mantenimiento mostraron que los tres integrones de clase 1 se mantuvieron intactos durante un mes, sin presión antimicrobiana. Estos hallazgos, y el hecho de que S. marcescens se considera un patógeno nosocomial relevante y capaz de desarrollarse en una amplia gama de nichos; tanto humanos, vegetales, animales, suelos y superficies inanimadas, mostraron la capacidad de esta especie para captar, mantener y difundir una amplia variedad de plataformas de resistencia a los antimicrobianos.