El virus de Epstein Barr (EBV) pertenece a la familia Herpesviridae e infecta a más del 90% de la población mundial. El virus permanece silente de por vida bajo el control del sistema inmune del huésped. Sin embargo, en algunas situaciones, este equilibrio puede romperse y poner de manifiesto la capacidad oncogénica del virus, lo que eventualmente podrÃa resultar en un linfoma asociado a EBV. En Argentina, nuestro grupo de trabajo demostró un aumento en la incidencia de linfomas asociados a EBV en niños menores de 10 años. En pacientes pediátricos, la respuesta inmune frente a una primoinfección difiere a la de los pacientes adultos, ya que se demostró que, en niños, las células NK tienen un rol preponderante. Sin embargo, poco se sabe acerca del rol de los macrófagos en el control de la infección. Los macrófagos pueden polarizarse a un fenotipo proinflamatorio (M1)(CD681) o antinflamatorio (M2)(CD1631), dependiendo del microambiente en el cual se encuentren. Entornos inflamatorios con presencia de citoquinas como IFN-γ y TNF-α promueven la polarización a M1 mientras que microambientes regulatorios, con presencia de IL-10, TGF-β, polarizan a M2. Por otro lado, en entornos particulares como los microambientes tumorales, se describe un fenotipo favorecedor del desarrollo tumoral denominado macrófagos asociados a tumores (TAM). En este trabajo estudiamos macrófagos en amÃgdalas, sitio de ingreso y reactivación viral y en sangre ´periférica de pacientes pediátricos, para dilucidar si una potencial falla en la respuesta de macrófagos contra EBV podrÃa resultar a largo plazo en un linfoma EBV+. Se evaluó el perfil en distintos estadios de infección viral (primoinfección, portación, reactivación) y su relación con la expresión de antÃgenos virales. Además, se analizó la expresión de citoquinas en el microambiente y en periferia, se comparó los hallazgos en los distintos compartimentos y se los relacionó con los perfiles de polarización de macrófagos. Los resultados sugieren que, en microambientes regulatorios, prevalece el perfil de polarización M1, que la expresión de proteÃnas virales podrÃa reclutar macrófagos M2 y que el virus modula la expresión de citoquinas de manera diferente en cada estadÃo de infección.