Primera etapa: antecedentes.
En el año 2009 se propuso la creación de la unidad ejecutora de doble dependencia, UBA-CONICET, “INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN MICROBIOLOGÍA Y PARASITOLOGÍA MÉDICA (IMPaM)”. En ese momento el CONICET tenía una política abierta en relación a la creación de Institutos de doble dependencia. En la década del 90 se había elevado una solicitud similar sin éxito ya que entonces el CONICET no privilegiaba la creación de nuevos Institutos.
La formación del IMPaM está precedida por la rica historia moderna del Departamento de Microbiología, Parasitología e Inmunología de la Facultad de Medicina de la UBA. Su inicio podría situarse cuando el Dr. Armando S. Parodi se hizo cargo de su conducción departamental hacia fines de la década del 50 y comenzó a perfilar un perfil institucional de investigación científica. Por ese entonces se había creado el CONICET, lo que contribuyó decididamente a este proceso, al permitir la formación de recursos humanos con dedicación plena a la labor científica y a la docencia. A partir de ese momento la Virología recibió un impulso importante en nuestro Departamento.
Como consecuencia del trabajo mancomunado del Dr. Parodi y sus colaboradores, en el año 1958 se descubre en la entonces Cátedra de Microbiología, el agente etiológico de la Fiebre Hemorrágica Argentina. En 1965 se creó, por iniciativa del Dr. Parodi, la Comisión para el Estudio Integral de la Enfermedad de Chagas cuya sede central funcionó en este Departamento, entonces Cátedra de Microbiología y Parasitología. Tras el fallecimiento del Dr. Parodi, la Dra. Stella M. González Cappa asumió el liderazgo del grupo y a través de los años se consolidaron diversas líneas de investigación acerca de la Enfermedad de Chagas, las cuales se encuentran en plena ejecución en la actualidad.
El Dr. Oubiña se incorporó a la entonces Cátedra de Microbiología en el año 1977 y se involucró en el estudio de la Fiebre Hemorrágica Argentina. Luego, decidió iniciar los estudios en el campo de las Hepatitis Virales, utilizando técnicas de Biología molecular. Como resultado de ello, se ofreció inicialmente a los hospitales de Pediatría de la Ciudad de Buenos Aires (y subsiguientemente a otros) el acceso a metodologías diagnósticas de última generación desarrolladas en su laboratorio. El Consejo Departamental aprobó la designación del laboratorio del Dr. Oubiña como “Centro para el estudio de Hepatitis virales” en el año 2005, bajo la dirección del Dr. Oubiña.
El Centro de Micología de la Facultad de Medicina fue creado en el año 1948 y se convirtió en dependencia de la Cátedra de Microbiología a partir de 1958 con la dirección del Prof. Dr. Pablo Negroni. Durante toda su historia se desarrollaron tareas de investigación. Sus objetos de estudio son la patogenia de las infecciones fúngicas, desarrollo de modelos experimentales y prueba de eficacia de antimicóticos. A partir de 1997 se creó un laboratorio de biología molecular para la caracterización fúngica y estudios de diagnóstico y la epidemiología hospitalaria de las micosis. El Centro también desarrolla tareas asistenciales y de formación de recursos humanos.
En el año 1989 se sumó con dedicación exclusiva el Dr. Daniel Sordelli al área Bacteriología. Entre 1989 y 1997 el Dr. Sordelli investigó distintos aspectos de la infección pulmonar por Pseudomonas aeruginosa que incluyen la patogenia, el tratamiento y la prevención del daño pulmonar en pacientes infectados crónicamente con esta bacteria. Sus trabajos con anti-inflamatorios no esteroideos constituyen la base del tratamiento adjunto con estos medicamentos a pacientes con fibrosis quística. Paralelamente el Dr. Sordelli trabajó desde 1989 en el estudio infecciones causadas por Staphylococcus aureus. Bajo su dirección se continúa formando recurso humano en investigación y docencia en Bacteriología, a la vez que se dio cabida a otros jóvenes investigadores que colaboraban con él.
Entre otros relevantes jóvenes investigadores que se sumaron al área de Bacteriología se encuentran las Dras. Daniela Centrón y María Cristina Cerquetti. La Dra. Centrón obtuvo por concurso en 2006 su cargo de Profesora Adjunta y en la actualidad revista en la categoría Investigador Principal de la CIC-CONICET y se desempeña como Directora del IMPaM. La Dra. Centrón es una especialista en epidemiología molecular de genes de resistencia a antibióticos y ha realizado contribuciones científicas de alto valor internacional. La Dra. Cerquetti se incorporó como docente auxiliar en 1997 y al poco tiempo estableció su laboratorio de investigación en el Departamento de Microbiología, Parasitología e Inmunología. La Dra. Cerquetti obtuvo por concurso en 2006 su cargo de Profesora Adjunta y fue la primera directora del IMPaM desde el momento de su creación.
Segunda etapa: creación del IMPaM
El 19 de febrero de 2009 el Consejo Directivo de la Facultad de Medicina de la UBA aprobó el proyecto de creación del IMPaM presentado por el entonces consejero Dr. Daniel Sordelli y lo elevó al Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires. Con la aprobación de la Facultad la solicitud se elevó al CONICET y su directorio aprobó la creación del nuevo instituto el 30 de setiembre de 2011. Lo mismo hizo el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires el 14 de diciembre del mismo año. La sede del nuevo Instituto ocupó, desde su creación, parte de las dependencias del Departamento de Microbiología, Parasitología e Inmunología de la Facultad de Medicina.
Al momento de constituirse el Instituto, existían en el citado Departamento grupos de científicos tanto de docentes investigadores de la UBA como de Investigadores de CONICET, gran parte de estos últimos también docentes de la Cátedra de Microbiología. Además de los laboratorios de investigación, el Departamento también contaba con un Bioterio para animales infectados, único en la zona de Plaza Houssay, con un área para cría de animales normales.
Una característica del IMPaM es que, como su nombre lo indica, alberga investigadores que trabajan con diferentes patógenos para seres humanos y esto se manifiesta en el objetivo general para el que se creó. La diversidad de patógenos que se investigan requiere para cada agente condiciones específicas para su propagación, utilización y almacenaje, especialmente en lo que a bioseguridad se refiere. Por este motivo, el IMPaM cuenta con un alto número de laboratorios diferenciados que específicamente permiten el trabajo con grupos muy específicos de patógenos. Por este motivo y para evitar contaminaciones cruzadas que alteren las investigaciones es que no siempre puedan compartirse las áreas de trabajo. En líneas generales, las investigaciones con parásitos se centran en los pisos 13 y 14, con bacterias en el piso 12 y con virus y hongos en el piso 11.
El IMPaM, al albergar también investigadores que trabajan con diferentes patógenos de animales, integra desde el 2017 la Red Innovación en Salud y Producción Animal (REDINSPA). Esta red tiene como objetivo la vinculación de centros de investigación del CONICET abocados a temas de salud y producción animal y al control de calidad de los alimentos y sus productos y fármacos de uso veterinario. La REDINSPA fue creada en el 2016 para conformar un espacio de coordinación de capacidades, de diálogo entre los distintos enfoques, que busca generar soluciones y servicios innovadores en el área de la Salud y Producción animal, buscando resolver demandas de los sectores público y socio productivos a través de la promoción de la investigación, la integración interdisciplinaria, el desarrollo de tecnología y su posterior transferencia.
En la actualidad el IMPaM cuenta con, en el piso 14, tres laboratorios de investigación y la oficina de bioseguridad a cargo de un miembro de la CPA del CONICET. En el piso 13 funcionan 8 laboratorios de investigación y otros 2 para equipos de uso compartido, 2 aulas para seminarios (donde además pueden trabajar los becarios con sus notebooks) y un bioterio para cría de ratones. En el piso 12 existen nueve laboratorios de investigación, las oficinas administrativas del IMPaM, una sala de becarios e incluye el bioterio de experimentación para animales infectados con patógenos humanos. En este piso se encuentra demás el Nodo Bioinformático. En el piso 11 se ubican un área centralizada de recepción de muestras clínicas para diagnóstico de todo el IMPaM, los laboratorios del Centro de Micología y 2 laboratorios de Virología.
El Nodo de Bioinformática pertenece a la red de Bioinformática del CONICET y los Bioterios del Instituto a la red de Bioterios. Los Bioterios están a cargo de una médica veterinaria, miembro de la CPA del CONICET. La creación de la Oficina de Bioseguridad y del Nodo de Bioinformática, así como la incorporación de éste y de Bioterios a las respectivas redes del CONICET se concretaron a posteriori de la creación del IMPaM.